¿Cómo definirías la música? ¿La definirías como algo versátil, cambiante, transformable…?
Una de las características de la música es, sin duda, su versatilidad, ya que puede ser utilizada de muchas maneras y en contextos totalmente diferentes. La música puede ser parte de un ejercicio de relajación, acompañarnos mientras estudiamos, o “simplemente” como un hobby cuando acudimos a un concierto a pasarlo genial…
Independientemente de la utilidad que le busquemos, lo que no debemos dejar de tener en cuenta son dos cosas:
“La música da alma al Universo, alas al pensamiento, vuelos a la imaginación. consuelo a la tristeza y regocijo y vida a todas las cosas” Platón (429-437 a.C.)
Desde hace años, es creciente el número de estudios con evidencia científica que determinan el alcance neurológico, fisiológico y psíquico que tiene la música sobre las personas. Los mecanismos mediante los que se explica el impacto y efectos que la música ejerce sobre las personas son muy complejos, pero resulta útil e interesante para tod@s conocer sus efectos.
Es por ello que nos resulta interesante divulgar a continuación algunos de ellos:
1. Efectos bioquímicos.
Favoreciendo la liberación de hormonas (las endorfinas hacen que se alivie el dolor).
Estimulando la actividad inmunitaria (mejorando el sistema de defensa del cuerpo ante enfermedades comunes).
Promoviendo la calidad del sueño (determinados estilos de música aportan tranquilidad, ayudan a ralentizar las pulsaciones…).
2. Efectos fisiológicos.
Disminuyendo la presión sanguínea (por ejemplo, mediante los sonidos que se usan en las clases de yoga), disminuyendo la sensación de fatiga y aumentando el rendimiento físico (de ahí su uso en clases de pilates o fitness).
Generando no solo actividad, sino también movimiento (término muy interesante, sobre todo cuando se aplica a actividades de envejecimiento activo).
3. Efectos sociales.
Promoviendo la socialización, facilitando el diálogo entre las personas, favoreciendo la expresión y cohesión grupal.
Mejorando las relaciones personales.
4. Efectos emocionales.
Generando relación entre la música y la vida de las personas (un estilo musical o canción concreta que nos evoca un recuerdo determinado…).
Ayudando a aflorar sentimientos enquistados (catarsis).
Escuchando música se activan un elevado número de neuronas, ayudando a mantener las capacidades y las habilidades necesarias encargadas de estimular la imaginación, la creatividad, la memoria, la atención, la concentración, la agilidad mental…
¿Has sentido alguna vez alguno de estos efectos? ¿Qué efectos observas al escuchar diferentes estilos musicales, temática o canciones concretas…?
Si hasta ahora no has percibido ninguno de estos efectos, ¡estás a tiempo!
Ya que hemos relacionado algunos de los efectos que tiene la música sobre nosotr@s, te invitamos a que intentes tomar conciencia de alguno de ellos la próxima vez que escuches alguna(s) canció(nes) ¡Seguro que te sorprenderás!
La Musicoterapia o MT, permite mediante el uso de la música y/o sus elementos (sonido, ritmo, melodía, armonía…) en las que se proponen ejecuciones musicales con el fin de satisfacer necesidades físicas, emocionales, sociales y/o cognitivas.
Las sesiones de Musicoterapia se pueden desarrollar a través del ámbito público (mediante servicios ofrecidos por Ayuntamientos, Centros de Participación Activa, colegios…) como en el privado (a través de Asociaciones de mayores, de vecin@s, AMPA (s)...), tanto en sesiones grupales como individuales, para la prevención, promoción, recuperación y/o rehabilitación del desarrollo personal y la salud en su sentido más amplio, variando la metodología que utilicemos en función de la población / colectivo al que se dirige cada sesión.
Gracias a la versatilidad de la Música así como de la Musicoterapia, los espacios y ámbitos de actuación son amplios y las áreas de intervención en las que podemos trabajar esta disciplina, son principalmente:
1. Espacios de estimulación temprana y prenatal.
2. Espacios para niñ@s y adolescentes
3. Espacios para personas adultas y mayores.
Entre los beneficios que puede aportar la Musicoterapia, destacan:
A) Beneficios cognitivos.
Ayudando a mantener la atención, incentivando la creatividad, fomentando la mejora de las habilidades verbales o estimulando la memoria, entre otros beneficios.
B) Beneficios físicos.
Actuando como estímulo sensorial que enriquece procesos cognitivos (pensamiento, aprendizaje, lenguaje…), disminuyendo la ansiedad y la angustia, activando el sistema motor, favoreciendo el equilibrio, mejorando la coordinación de movimientos mediante el ritmo, o potenciando la mejora de la movilidad de articulaciones gracias a pequeños ejercicios de psicomotricidad.
C) Beneficios sociales y emocionales.
Fomentando la participación, la interacción, la comunicación social…mejorando los estados de ánimo, permitiendo aflorar emociones y/o mejorando la expresión verbal como no verbal.
Si te ha gustado esta entrada, te ha resultado interesante, ha generado curiosidad en ti y/o quieres más información sobre cómo podrías asistir u organizar un taller de Musicoterapia en alguno de los espacios anteriormente mencionados, no dudes en ponerte en contacto con nosotr@s.
Envíanos tu opinión, comentario o solicitud de información mediante el formulario de contacto o mediante cualquier otro espacio de los que tenemos a tu disposición.
¡Te esperamos para poder compartir contigo y con tu grupo o colectivo los múltiples beneficios de la Musicoterapia!